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Redes Sociales y Adolescentes: ¿Están cambiando la forma de relacionarnos realmente?

Esta pregunta no tiene una sola respuesta categórica. Podríamos decir sí y no.

Los adultos vemos con mucho recelo la verdadera adicción que muestran nuestros hijos adolescentes a la comunicción instantánea y permanente con miles de amigos al mismo tiempo. Pero poco a poco nosotros también hemos ido adoptando las mismas conductas de ellos. Incluso hemos ido invadiendo sus espacios. Recuerden que hace unos años facebook era de los jóvenes, y poco a poco los padres nos fuimos metiendo en esta red y caímos fascinados. Nuestros hijos se trasladaron en masa a instagram, que lentamente está siendo invadida por los padres también. Descubrieron Snapchat para mandar fotos y mensajes que duran sólo unos segundos, escapando del control parental. Seguro que ya aparecerá una nueva red de encuentro sólo para adolescentes.

¿Por qué tanta fascinación con los likes?

La adicción a los likes es algo real y a lo que todos estamos susceptibles.

Se ha encontrado evidencia sobre la sensación de placer que producen los likes y en general, las respuestas a las interacciones en las redes sociales. Se activa el sistema de recompensas del cerebro, aumentando la dopamina, el neurotransmisor que se activa con el placer. Es el mismo sistema que se activa con las drogas y otras sustancias y conductas adictivas.

Subiste una foto de tu familia a tu perfil de facebook y casi al instante recibes un like de algún amigo. Eso te produce una sensación de placer, quizás se te escapa una sonrisa. Listo, ya entramos en la dinámica de los likes. Ahora estarás revisando periódicamente tu perfil para ver si has recibido más likes, en la medidda que aumentan te sientes mejor. De repente dejan de sumarse nuevos fans tuyos y de tu foto, ahí se produce una especie de ´bajón´ dentro de tu sistema de recompensas que estaba en lo alto y de repente no hay más respuestas. Lo mismo con un mensaje, recibiste un mail súper interesante de alguien que te quiere proponer un negocio. Eso genera una sensación de placer y por ese solo mail, podemos pasar horas revisando mensaje tras mensaje, de pura basura, para encontrarnos de repente, con ese mail interesante. Eso es adicción.

Ya para nosotros los adultos es difícil manejar la ansiedad por estar revisando las respuestas en nuestras redes sociales, para los adolescentes es aún más difícil por dos razones:

1. En el cerebro adolescente el sistema de recompensas funciona diferente que en los adultos y está más propenso a la adicción.

2. En la adolescencia la mirada está puesta en la conexión con los pares y las redes sociales dan eso de forma ilimitada.

Estudios tanto en Chile como en el extranjero (Tren-Digital, Fundación Káiser), muestran que los comportamientos de los adolescentes en las redes sociales no son muy diferentes a los que tienen con sus amigos en las salas de clases, plazas o malls. incluso el cyberbulliying, no es más frecuente que el bulliying en el mundo no digital o 3D. En este sentido podemos decir que la forma d erelacionarnos no está cambiando necesariamente, de hecho todavía las redes son un espacio de un tipo de encuentro que no es reemplazable a estar con los amigos en vivo y en directo.

Pero ahora viene el sí de la respuesta inicial de esta columna. Podemos decir que sí está cambiando la forma de relacionarnos, principalmente por la frecuencia que ocurren los encuentros on line frente a las conexiones interpersonales presenciales. Más exacto sería decir que las redes sociales, más que cambiar la forma de relacionarnos están poniendo en evidencia que cada vez dedicamos menos tiempo a las relaciones íntimas cara a cara, corazón a corazón. está demostrado que para generar vínculos íntimos y seguros con nuestros hijos es necesario el contacto físico, y no sólo eso, este tipo de interacciones activan circuitos neuronales de la corteza cerebral que son fundamentales para desarrollar, la empatía, la capacidad autoreflexión, de planificar, entre otras funciones ejecutivas del cerebro.

Personalemnte no creo que vaya a llegar el día en que todas nuestras comunicaciones sean online, porque como seres humanos necesitamos sentir una conexión real con las personas a nuestro alrededor. Necesitamos sentir. Y la gran diferencia de la conexión online frente a las conexiones presenciales está en que el sistema emocional del cerebro se ve disminuido.

Entonces el tiempo pasa a ser un factor relevante en este cambio en la forma de relacionarnos, porque mientas más tiempo dediquemos a las redes sociales en desmedro de las relaciones personales presenciales, menos humanidad habrá en nuestras interconexiones. Es urgente que los padres y educadores hagamos de los tiempos que tenemos una instancia de conexión. No se trata de hablar todos los días cosas profundas con los hijos por horas, nadie dispone de tanto tiempo. Sino de aprovechar ciertos espacios que se dan como las comidas, los traslados, y por qué también agendas con ellos algún tiempo semanal o incluso puede ser mensual.

Como seres humanos no podemos perder el significado profundo y comleto que implica una relación presencial con otro donde está el lenguaje la emoción, el cuerpo presentes todo el tiempo. Y estoy segura que no,lo haremos porque en eso nos jugamos la felicidad. Los likes y las caritas felices pueden darnos un instante de placer pero lo único que nos puede dar felicidad profunda es el encuentro con un otro en esos tres niveles.

Este Miércoles 27 de Septiembre daremos una charla sobre este tema: El Impactó de las Redes Sociales en la Adolescencia, en la que profundizaremos sobre algunos aspectos de esta columna, y conversaremos sobre las inquietudes de los padres y lo que podemos hacer para que las Redes se conviertan en una herramienta de desarrollo.

Cuesta $15.000 por persona

Es en Los Tribunales 1289, Vitacura a las 19.30 hrs.

 
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