top of page

Cambia tu Foco, Cambia tu Escuela: el Poder de Aprender del Éxito

  • Foto del escritor: Fundación  ama+
    Fundación ama+
  • 28 may
  • 3 Min. de lectura

Usain Bolt, el hombre más veloz de la historia, era un 'mal partidor'. Su gran tamaño y la falta de coordinación hacían que los primeros metros fueran su punto débil. Sin embargo, en lugar de obsesionarse con corregir esa debilidad, su entrenador lo ayudó a enfocarse en su mayor fortaleza: la potencia de su llegada. 



Bolt nunca llegó a ser un buen partidor, pero se convirtió en una leyenda porque su foco en las fortalezas lo llevó a crecer donde más podía, alcanzando metas que parecían inalcanzables.


¿Y si aplicáramos esta misma filosofía en la escuela? ¿Qué pasaría si, en lugar de centrarnos únicamente en lo que 'falta' o en lo que 'salió mal', dedicáramos tiempo a celebrar lo que sí funcionó, a reconocer nuestras fortalezas y a construir con los recursos que si tenemos?


Pronto llegará el momento de hacer un alto y evaluar el primer semestre. La forma tradicional de enfrentar este proceso es, a menudo desde el 'déficit', desde lo que 'hay que mejorar', desde los 'errores' que se cometieron. Pero, ¿qué pasaría si cambiáramos el enfoque?


La creencia de que el error o el fracaso son una oportunidad de aprendizaje está muy arraigada pero hay evidencia que sugiere que aprendemos aún más del éxito (Lauren Eskreis-Winkler y Ayelet Fishbach, 2019). 


“Nunca había tomado conciencia de lo hacía bien en mis clases, ahora que soy consciente lo hago mucho más.” nos dijo un profesor que recibió una retroalimentación sobre sus fortalezas. 


El foco constante en los déficits puede generar un ambiente amenazante, donde la búsqueda de 'culpables' o 'responsables' obstaculiza la creatividad, la colaboración y la disposición a asumir riesgos. Las emociones negativas asociadas a esta perspectiva pueden paralizar en lugar de impulsar la acción.


Una profesora comenta su experiencia con el enfoque apreciativo: “Llegué por el suelo, porque sentía que había hecho todo mal. Con lo que me mostraron me voy feliz, y con ganas de asumir nuevos desafíos.”


Un enfoque apreciativo, que no implica ignorar los desafíos pero sí poner en valor lo positivo, abre la mente a observar lo que sí se ha hecho bien. Esto facilita la generación de emociones positivas que, a su vez, expanden nuestra capacidad de pensar creativamente y de imaginar un futuro lleno de posibilidades. Lejos de generar complacencia, este enfoque enciende la motivación, fortalece la autoeficacia y fomenta un sentido de valoración y pertenencia en la comunidad escolar.




Este cierre de semestre nos brinda una oportunidad única para experimentar este enfoque apreciativo. En lugar de sumergirnos únicamente en las áreas que necesitan 'mejorar', los invitamos a dedicar tiempo a tener conversaciones apreciativas:


  • ¿Qué podemos celebrar de este primer semestre?

  • ¿Cuáles han sido nuestros mayores logros, por pequeños que parezcan?

  • ¿Qué momentos o iniciativas nos han llenado de orgullo?

  • ¿Qué hemos hecho bien como equipo?

  • ¿Cómo hemos logrado superar los obstáculos?

  • ¿Qué recursos, talentos y fortalezas hemos descubierto en nuestra comunidad escolar (docentes, estudiantes, familias)?

  • ¿Qué queremos seguir construyendo y potenciando en el segundo semestre?

  • ¿Qué tipo de experiencia de aprendizaje y bienestar queremos crear para nuestros estudiantes y para nosotros mismos?

  • ¿Cómo sabremos que hemos tenido un segundo semestre exitoso?



Construyamos un segundo semestre que no solo corrija las debilidades, sino que también celebre y potencie todo lo que hacemos bien para seguir creciendo.


Si quieres apoyarte con Fundación ama+ para organizar Jornadas Aprecitivas, cotiza aquí.

 
 
 

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
bottom of page