El Marco para la Buena Enseñanza, el documento que establece estándares para la profesión docente, es una gran herramienta para las transformaciones que necesitamos para avanzar hacia una educación de calidad integral.
El MBE, elaborado en base a estándares internacionales y estudios sobre las mejores prácticas docentes, establece una íntima conexión entre el aprendizaje socioemocional y el aprendizaje académico. La gran mayoría de los estándares se refieren a competencias socioemocionales que el docente debe usar para lograr aprendizajes significativos, mantener una sana convivencia en la sala, motivar a sus estudiantes, o que debe modelar y enseñar.
El dominio B (Creación de un ambiente propicio para el aprendizaje) resulta más evidentemente conectado al aprendizaje socioemocional porque los estándares dicen relación con habilidades como el respeto, comunicación asertiva, mostrar aprecio, y explicita como responsabilidad del docente el desarrollo personal y social de cada estudiante. Pero en los otros dominios también encontramos estándares que exigen competencias socioemocionales fundamentales para la enseñanza y el aprendizaje. Por ejemplo en el dominio A (Preparación del proceso de enseñanza y aprendizaje) se han establecido estándares que exigen conocer estrategias para aumentar la motivación intrínseca por aprender y usar constantemente la capacidad de tomar la perspectiva de los estudiantes. En el dominio C, (enseñanza para todos y todas las y los estudiantes), los estándares incluyen habilidades de retroalimentación que exigen fortalecer la mentalidad de crecimiento de los estudiantes. Por último, el dominio D, que se refiere al ejercicio ético de la profesión, demanda de los docentes usar sus competencias de autogestión, autoconocimiento y toma de decisiones responsables.
Pero al leer este Marco es inevitable preguntarse sobre la brecha entre la práctica docente actual y las posibilidades que tienen los docentes de alcanzar estos estándares en las condiciones actuales del sistema.
Nosotros pensamos que es posible, pero requiere un compromiso real y que se manifieste en acciones concretas de los liderazgos escolares y quienes toman las decisiones sobre el trabajo docente. Esto porque los estándares significan para muchos y muchas docentes hacer cambios importantes en su forma de trabajar, cambios actitudinales y de comportamientos, y para lograr cambios las personas necesitamos apoyo y que se confíe en nuestra capacidad de cambiar.
El apoyo no es sólo moral, sino que se expresa en asignar los recursos que sean necesarios y priorizar el desarrollo profesional de competencias socioemocionales.
Muy pronto Fundación ama+ tendrá a disposición de las comunidades escolar un programa que incluye capacitación con un acompañamiento personalizado a los docentes, y que incluye observaciones de aula y coaching.
Los docentes necesitan con urgencia oportunidades reales para alcanzar los estándares que se les exigen.