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El juego, una oportunidad para el bienestar



Con las vacaciones en curso, es el momento perfecto para que los profesores y el personal escolar se centren en su bienestar emocional y encuentren formas efectivas de recuperación frente al estrés.  Educar es una profesión que a menudo va acompañado de desafíos y tensiones que pueden afectar la salud mental de quienes están detrás de la pizarra, por lo que aprovechar los momentos de recuperación es fundamental. 


En fundación ama+ continuamos con nuestra serie de artículos centrados en darte herramientas para la recuperación, a partir del denominado Plato de la mente sana, desarrollado por Daniel Siegle y David Rock, cómo una forma sencilla de integrar habitos de recuperación en nosotros.   La semana pasada vimos cómo la actividad física fortalece tu mente


Juguemos

El juego es un componente esencial para cuidar nuestra emocionalidad y garantizar nuestra recuperación. El juego va más allá de cargar energía; nos permite reconocer y enfocarnos en nuestras fortalezas, liberando sustancias químicas que favorecen el crecimiento cerebral.


Según Siegel (2016), participar espontáneamente en nuevas actividades que captan la atención libera sustancias químicas beneficiosas para el cerebro. El énfasis está en formas nuevas y creativas de interactuar, donde la imaginación fluye, las interacciones son novedosas y espontáneas, y los resultados no son predecibles ni delimitados por acciones centradas en un objetivo.


Fortaleciendo Vínculos a través del Juego:

El juego no solo tiene un impacto individual, sino que también influye en nuestras relaciones sociales y familiares, especialmente con los niños. Fortalece los vínculos y aumenta el sentido de competencia en nuestro entorno social, mejorando la motivación de todos para participar en actividades conjuntas, como se evidencia en las festividades donde la alegría del juego llama a la continuidad de la diversión.

Según Siegel (2016), el juego es sano porque libera la colaboración en las relaciones sin temor al juicio. Con el juego, nuestras mentes se vuelven vulnerables y están dispuestas a correr riesgos, explorando más allá de los modos habituales de ser y hacer.


Relajación, Creatividad y Emociones Positivas:

El juego nos brinda un espacio de relajación, fomenta la creatividad y aumenta las emociones positivas, contrarrestando los efectos del estrés en nuestro cuerpo. Dedicar tiempo a actividades lúdicas, no críticas, ya sea a través de eventos programados o simplemente dejando salir nuestra parte más lúdica, resulta beneficioso para el cerebro.

Como destaca Siegel (2016), el tiempo de juego confiere a la mente la oportunidad de explorar nuevas formas de saber, descubriendo cosas emocionantes e impredecibles. Nos recuerda que ser espontáneos y explorar el mundo sin preocuparnos por resultados buenos o malos es esencial para activar el cerebro, promover la innovación y facilitar el aprendizaje creativo.


¿Cómo aprovechar los beneficios del juego?


Participa en actividades que te llamen la atención de manera espontánea. Desde nuevos pasatiempos creativos hasta deportes no competitivos, rompe la rutina con experiencias frescas y emocionantes.

Explora actividades invidivuales creativas que te brinden placer y satisfacción personal, como pintar, escribir o leer. La creatividad individual libera tensiones y promueve la relajación.

Programa tus eventos lúdicos sin perder lo espontáneo. Deja un día de la semana para jugar o un momento de cada día, y a la vez aprovecha pequeñas oportunidades para divertirte. La combinación de ambos enfoques añade variedad y emoción a tu tiempo de juego.

Integra el juego en tus actividades domésticas o más rutinarias. Puedes hacerlo poniéndote metas y mini recompensas a tus acciones, haciendo una competencia sana con alguien, diviertete en un almuerzo agregando una trivia, o simplemente ponte un desafío divertido al hacer cualquier cosa. 


Integrar el juego en nuestro tiempo de recuperación no solo es una elección sabia, sino una necesidad para cultivar una mente sana y equilibrada. Los educadores, que desempeñan un papel crucial en la formación de futuras generaciones, tienen en el juego una herramienta valiosa para cuidar de su bienestar emocional durante estas vacaciones.    


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Siegel, Daniel. (2016) NEUROBIOLOGÍA INTERPERSONAL, Un manual integrativo de la mente.

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