Octubre finalizó con la alarmante aparición en titulares de un increíble aumento en los niveles de violencia percibidos por profesores en las escuelas de nuestro país. De los videos de peleas en patios y en las cercanías de escuelas que se han viralizado en redes sociales ahora conocemos datos. Ya en mayo de este año la Superintendencia de Educación comunicó que había recibido un total de 6.347 denuncias relativas a situaciones de maltrato, 20,4% más que en el mismo periodo de 2022 (5.269), y un 40% más que durante el mismo plazo de 2018, antes de la pandemia. Ahora el Colegio de profesores señala que en un sondeo a nivel nacional, con una muestra de más de 4000 docentes, va en la misma línea (Robledo, 2023).
Los profesores están cansados a causa de las problemáticas que han tenido que asumir en las escuelas post pandemia. Esto se ve en el incremento en el uso de licencias médicas por estrés y el aumento de quienes dejan la docencia, situación que preocupa con un sistema escolar que ya desde el año pasado pronostica una disminución del número de profesores en las salas de clases de nuestro país, al punto que para 2030 se estima un déficit de 30mil profesores. Del mismo modo la mayoría de las denuncias por maltrato en el sistema escolar son interpuestas por apoderados, quienes claramente están preocupados por el ambiente que se genera en las escuelas, especialmente por el trato que reciben sus hijos.
Un ambiente laboral y escolar que no es sano, que supone un maltrato para los miembros de la comunidad, no es capaz de brindar educación de calidad. Los estudiantes en las aulas de profesores estresados pueden mostrar niveles más bajos de ajuste social y rendimiento académico (Greenberg, Brown & Abenavoli, 2016). Mientras que los profesores sometidos a estos niveles de estrés pueden tener dificultades para mantener un desempeño efectivo en el aula, lo que afecta negativamente el aprendizaje (Klessen et al. , 2013).
La solución a los problemas de maltrato pasan por mejorar la relación entre los miembros de la escuela y atender sus necesidades emocionales a tiempo y de buena forma. Es un camino que toda escuela puede emprender cuando comprende que la educación socioemocional es el factor clave para enfrentar los desafíos actuales, y está dispuesta a realizar cambios importantes pero graduales hacia una cultura del cuidado.
Se debe tener en cuenta que la violencia escolar, el bienestar de las personas y el tipo de conflictos que estas deben enfrentar en las escuelas, no son iguales en todos lados. Y el sensacionalismo de las noticias sobre este tema puede hacer que las escuelas tomen decisiones sobre cómo afrrnetar este problema en base a impresiones. Preguntar y preguntarse sobre las necesidades propias y cómo se percibe el ambiente en la comunidad es clave para tener datos válidos para hacer interpretaciones y definir acciones sustentadas en evidencia.
En Fundación ama+ desarrollamos el instrumento Barómetro Socioemocional, un cuestionario online que se puede aplicar a las familias, estudiantes y funcionarios, y que recoge datos sobre el nivel de desarrollo de las competencias socioemocionales, el nivel de bienestar de la comunidad y las percepciones sobre el ambiente escolar, con el propósito de que los equipos escolares puedan tomar decisiones basadas en evidencia, que impacten en la mejora del aprendizaje socioemocional. Ya ha sido aplicado a más de 12 mil personas y 36 comunidades educativas. Los primeros análisis psicométricos han mostrado altos índices de confiabilidad y validez. Hoy estamos en la fase final de validación, y para ello necesitamos realizar un trabajo de campo que implica recoger nuevos datos con la versión perfeccionada del barómetro Socioemocional. Para ellos estamos buscando comunidades escolares que quieran aplicar este instrumento, de manera gratuita. Te invitamos a ser parte del trabajo y tener la oportunidad de conocer en profundidad los indicadores socioemocionales de tu comunidad para tomar buenas decisiones que apunten a crear espacios óptimos para el desarrollo de estudiantes y funcionarios.
Greenberg, M. T., Brown J. L., Abenavoli, R.M. (2016). “Teacher Stress and Health Effects on Teachers, Students, and Schools.” Edna Bennett Pierce Prevention Research Center, Pennsylvania State University.
Klassen, R., Wilson, E., Siu, A. F. Y., Hannok, W., Wong, M. W., Wongsri, N. et al. (2013). Preservice Teachers’ Work Stress, Self-Efficacy, and Occupational Commitment in Four Countries. European Journal of Psychology of Education, 28, 1289-1309.
Robledo, Tania (2023) DOCENTES ANTE LAS VIOLENCIAS EN LA ESCUELA, RESULTADOS COMPARADOS Sub Muestras DEM Santiago y Liceos Emblemáticos, Colegio de Profesores de Chile.
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